Vacunagate: los 487 del patíbulo
Separemos la paja del trigo antes de juzgar
¡Apedréenlos, ahórquenlos, quémenlos!, grita frenéticamente la gente, descontrolada y cansada de las recurrentes fallas del sistema. No hay peor momento para el ejercicio del derecho de defensa, consagrado en la Declaración Universal de Derechos Humanos (art. 11) y recogido por nuestra Constitución (art. 139), que cuando se altera el estado de derecho, se menosprecian los derechos humanos y las libertades fundamentales, y se inaplica el concepto de ciudadanía. No hay rumbo, no hay principios, no hay bases sobre las cuales puedan resolverse institucionalmente y con justicia los conflictos sociales.
Y si a esta situación, que genera una creciente desconfianza popular, le sumamos la mala suerte de aparecer en una lista en la que hay de todo, como en botica, entonces la ejecución colectiva está asegurada. No metamos a los 487 en un mismo saco. No generalicemos y menos sentenciemos sin conocer las circunstancias en cada caso. Ya están saliendo a la luz situaciones particulares, como la de la hija universitaria de una conocida periodista que fue vacunada por su participación directa en el programa de ensayo de la Universidad Cayetano Heredia. O la de los rectores de las más destacadas universidades del Perú, que tuvieron que involucrarse personalmente para lograr la realización de los ensayos clínicos que, en el caso de nuestra decana de América, asumió tan relevante encargo sin contar con un ambiente de investigación apropiado para estos especiales ensayos. Esto obligó a su rector, durante el periodo de implementación de dichos ensayos y con evidente exposición a contagio, a disponer y coordinar directa y presencialmente las medidas necesarias para superar este serio impasse.
Separemos la paja del trigo antes de utilizar la guillotina. Dejemos que las investigaciones se realicen individualmente, caso por caso, permitiendo a cada quien el ejercicio del derecho de defensa, que todo ser humano merece, para que se determinen las responsabilidades que a cada uno le corresponde.